Deleitar a través de los nudos

El Bondage es una práctica sexual considerada una expresión artística, en donde se utilizan las ataduras aunque su fuente de placer no es el dolor.

POR: ROCÍO FIGUEROA 

Esta técnica comenzó en Japón y la practicaban las clases sociales más altas y refinadas. Pertenece a la práctica del BDSM, que consiste en Disciplina y Dominación, Sumisión y Sadismo, y Masoquismo. La dominación sexual se aplica a través de objetos que sirvan para inmovilizar a la pareja, también entran en juego la vestimenta y los juegos eróticos, los cuales son clave. Es ideal que haya comunicación para que la satisfacción se de en un margen de confianza y respeto mutuo.

En el Bondage hay dos roles: "el dominio" y la "sumisión". En el primer caso, la persona inmovilizada deja que sea su pareja se ocupe del acto sexual, como está atada no acaricia, así que debe concentrarse en lo que la otra persona haga, de esta forma hay placer para ambas partes. Mientras que el sometido disfruta del placer de entregarse sin reservas, el dominante también disfruta aportando ingenio y sabor al asunto.

Límites y consejos en el Bondage:

• Consentimiento por ambas partes.
• Dejar en claro las reglas y lo que no queremos hacer.
• Tener una señal cuando algo está mal o querés parar con la práctica.
• Las practicas deben durar poco.
• Las ataduras deben ser con cuerdas de algodón y compradas en sex shop.
• No deben atar a su pareja por el cuello.
• Nunca dejes sola a una persona que este atada.

Es importante saber que esta práctica no es para realizarla con desconocidos, ni bajo efectos de alcohol y drogas. Para los principiantes, se recomienda utilizar esposas y antifaz.